De Poncio a Pilato
EAN 9788491896524
Encuadernación Rústica
Peso 405
Páginas 288
Tamaño 155cm X 225cm
Producto agotado
Lo imagino de estatura media, fibroso y un punto brusco al colocarse la toga. De nariz aguileña y ceño permanentemente fruncido. Ojeroso y pálido. Su expres
Lo imagino de estatura media, fibroso y un punto brusco al colocarse la toga. De nariz aguileña y ceño permanentemente fruncido. Ojeroso y pálido. Su expresión es atormentada, propia de quien padece migrañas o quien vive asfixiado por las responsabilidades. Es poderoso, pero no resulta aristocrático y, aunque no parece acomplejado, no irradia la seguridad apabullante que se espera de la élite de una potencia mundial. Los historiadores romanos y judíos despacharon su biografía en un par de folios y ningún artista de su tiempo lo inmortalizó. Pero Pilato se hizo leyenda. A partir de la Edad Media, impresionantes obras pictóricas, escultóricas y literarias lo incluyeron como actor secundario de la Pasión de Jesús de Nazaret. El cine, con mayor o menor acierto, le puso rostro y penetró en su mente. Y, cada día, en todos los rincones del mundo, su nombre se pronuncia por millones de creyentes en el Credo católico. Pero, ¿cómo se produjo el tránsito de Poncio, el caballero romano, a Pilato, el mito?