SOY CAMARERO. EL CLIENTE NO SIEMPRE TIENE LA RAZ?N

Una divertida novela grßfica sobre el dÝa a dÝa de un camarero y sus anÚcdotas con los clientes. CafÚs con nombres mßs largos que Daenerys, carajillos que animan el alma, rÚcord de Tetris con el lavavajillas, sesiones de psicologÝa en la barra por el precio de una ca±a, cuentas separadas que ni el Nobel de EconomÝa sabrÝa resolver, jornadas maratonianas, y sobre todo paciencia, mucha paciencia. Si has trabajado en un bar, sabrßs de quÚ va esto. El Bar Manolo es uno de esos lugares de toda la vida. Pero desde hace un tiempo, parece que los clientes prefieren el modernÝsimo gastrobar de enfrente, y eso trae de cabeza a su due±o. Cuando Jorge, el nuevo camarero, cruza la puerta por primera vez, no necesita ser Chicote para entender rßpidamente por quÚ el negocio no acaba de marchar. Por muy rico que estÚ el men· casero o por muy barato que sea, un bar no se sostiene con los cuatro ancianos que juegan al domin¾, el parroquiano clavado en el mismo taburete desde hace diez a±os y la amable vecina que solo quiere ½un cafÚ con leche descafeinado, de mßquina, corto de cafÚ, con leche de soja tibia y dos de estevia+.